
Observatorio de Responsabilidad Social para América Latina y el Caribe
¿Quienes somos?
Grupo interdisciplinario e interinstitucional que buscamos en los territorios nuestras verdaderas responsabilidades
X Foro USAC Guatemala 2025
Eco-espiritualidad, humanismo y paz
Tendencias
I
El crecimiento de la cobertura en educación superior en América Latina y el Caribe ha generado una dinámica de inclusión tanto en las grandes capitales como en las ciudades intermedias donde existe una proliferación de instituciones disímiles bajo muchos aspectos (desde los académicos hasta los logístico administartivos). En este sentido la educación superior sigue teniendo en nuestros países una consideración de promoción social, de mejoramiento de las condiciones salariales y del crecimiento familiar y personal.
II
Se observa que las instituciones de educación superior, públicas y privadas, desarrollan notables esfuerzos, respecto a los sistemas de acreditación y aseguramiento de la calidad de los respectivos países, para evidenciar avances con referencia a los órganos de gobierno, procesos participativos, elección de autoridades, bienestar social del personal, entre otras demandas relacionadas con la Responsabilidad Social Territorial. No obstante, lo anterior, la importancia que tiene la revisión, actualización y mejoramiento operativo de la plataforma ética de la Organización y/o empresa, no siempre está presente como parte sustantiva de los procesos de autoevaluación y mejoramiento institucional. Esta plataforma ética, más allá de cualquier cosmética que se ha vuelto muy frecuente y variada, es entendida como la vivencia real de la misión, visión, valores y código de ética y convivencia institucional.
III
Muchas instituciones formalizan los procesos RST. La responsabilidad social territorial a afincarse como política institucional que ocupa todos los estamentos de la institucion y todas las personas de la organización. Las polticas RST nacen de la autoevaluación institucional.
IV
Respecto a la Certificación Social esta permite establecer y demostrar que la RST conjuga simultáneamente: 1) Coherencia de actuación 2) Congruencia discursiva 3) Consistencia institucional, se observa que, si bien las Instituciones se lo proponen, desafortunadamente, no siempre lo logran; sin embargo, son parte de los planes de mejora continua que han sido establecidos.
V
La pertinencia social en investigación, así como su difusión publica inclusiva y el ejercicio ciudadano de las ciencias es propiedad de un reducido grupo institucional. Los trabajos en este campo son de corto alcance y de poca repercusión institucional; en ocasiones son vistos como loable acción filantrópica carente de rigor científico; sobretodo en el campo de las ciencias sociales y humanas.
VI
La gestión institucional de la responsabilidad social territorial no es exclusivamente gestión de impactos; el impacto tiene significaciones variadas casi negativas: 1) se adscribe al concepto de docencia y no de aprendizaje 2) las acciónes, laborales, sociales, educativas, artísticas, científicas y culturales vistas como relación de afectación entre agente y paciente 3) la estructura organizacional vivida como gestión de personas y no como gestión con personas. Sin embargo la gestión de impactos se constituye en herramienta clara de seguimiento institucional a la responsabilidad Social territorial. En cambio, y afortunadamente, algunas instituciones comienzan a hablar de efectos sistémicos, en lugar de impactos, sean estos positivos o negativos. Los efectos sistémicos deben ser explicados y documentados ya que constituyen una nueva forma de VER.
VII
Se advierte que los estudios de cultura juvenil con programas preventivos y curativos de educación sexual y uso de alcohol y drogas no siempre se realizan pensando en el territorio y en las poblaciones específicas; las instituciones de educacion superior y por lo tanto las poblaciones juveniles estan ancladas en territorios circundados de poca oferta académica cultural y si de mucha recreativa, de entretenimiento, ocio y esparcimiento informal. De otra parte, se observa que los estudios universitarios, focalizados en la enseñanza más que en el aprendizaje, no entusiasman a los jóvenes como si lo hacen otros medios; por el contrario, son fuente de deserción y apatía. En cambio, el fomento de “aprendizajes rehumanizadores” (vivenciales-afectivos) son acogidos con aprecio. Igualmente los movimientos culturales uveniles arraigados en culturas y visiones ancestrales recobran especial importancia. Del mismo modo, la educación a través del aprendizaje virtual ha desplazado contundentemente la escuela y el aula y ha creado espacios educativos en cualquier ambiente, considerados importantes para conquistar.
VIII
Las Instituciones de Educación superior configurando los temas de la propia responsabilidad social territorial han corrregido esa visión del impacto cognitivo entendido, quizás erróneamente, como estructuración de ideas, métodos y sobretodo “verdades” que hay que extender (extensión) a otros actores; la RST aporta el “aprendizaje críticoparticipativo” en ámbitos universitarios convirtiendo las comunidades vulnerables no en exclusivos objetos de estudio sino en constructores de su propio “bien comun”. El aprendizaje crítico-participativo se construye a través de estudios inclusivos, transculturales e intrainstitucionales y en la participación activa en la solución de problemas y conflictos reales de las comunidades vulnerables.
